Hoy os presento este blog…

Es domingo por la tarde y no podía faltar a esta cita con vosotros que acordé hace ya unas semanas. Para los que no sepáis en qué consiste esta sección, mi objetivo es presentaros y darles visibilidad a blogs relativamente nuevos en esta nuestra gran familia de la blogosfera y que aún tienen pocos seguidores que puedan disfrutar de sus creaciones. Siempre he pensado que entre nosotros tenemos que ayudarnos, y con ese objetivo nació esta sección.

Así que lo único que pretendo con esto es aportar un pequeño pedacito de arena para que los nuevos integrantes de la familia se vayan haciendo un huequito entre nosotros y nuestros corazones. En el transcurso de esta semana, ha habido un blog que me ha llamado bastante la atención. Desconozco la fecha de su creación, pero por el número de seguidores que tiene deduzco que debe ser reciente, y trasteando en su contenido he pensado que merecía darse a conocer un poquito más.

Se trata del blog de Demian Seewald, en el que he podido encontrar maravillosas poesías y relatos tratados con un estilo prácticamente impecable. Todo ello bajo mi punto de vista, claro está, pero podéis decidir por vosotros mismos. Os recomiendo que os deis una vuelta y me contéis.

Sin permiso del autor, como es mi costumbre, porque también me gusta que esta sección cuente con un poquito de factor sorpresa, os traigo una de sus entradas que me ha llamado especialmente la atención. Se titula “Extrema unción” y a mí, personalmente, me ha maravillado. Os dejo aquí con ella aunque, como siempre, os dejo el enlace directo a la entrada.

 

Imagen extraída del blog del autor

 

 

Si consumada la última noche en nuestros cuerpos

te cantara mis penas y amargos lamentos

y añejadas lágrimas inundaran el valle

que yace en medio de tu perfumado pecho

Si ya no nos fuera a alumbrar un nuevo alba

o a encender un nuevo ocaso

Si el sol se ahogara para siempre

en la sangre coagulada de mi corazón ahora abierto

Si bebieras de mi el trago más amargo

y se arremolinara en torno a tu dulce lengua

mientras su regusto de hiel mi garganta anuda y aprieta

extinguiendo bajo esta bóveda de ébano de mí el último soplo

¿Me sostendrías tierna y firmemente mientras me abandona la vida?

¿Absolverías a mi alma indolente del pecado que es su esencia?

Si te revelara en final confidencia mi iniquidad antes de la muerte

¿Sería humillarme frente al amor y su último candor penitencia suficiente?

¿Derramarías entonces de entre tus suaves labios la palabra que todo lo cura?

Ya me contaréis qué os ha parecido mi recomendación de hoy.

Ahora sí, me despido por hoy. ¡Feliz domingo y que tengáis un estupendo inicio de semana! ¡Besazos! ¡Se os quiere!