SÁLVAME DE LA NOCHE
Recostada,
sobre este viejo saco
de piel y huesos
en que tu ausencia
me convirtió,
lanzo,
como quien no quiere la cosa,
suspiros al vacío
que me devuelve la noche,
arisca,
infernal,
provocativa,
cual si fueran un eco
de la voz simple y común
de aquella persona
que un día llegué a ser.
Mantengo,
a ritmo lento y pausado,
la sangre que hasta hoy
aún corre por mis venas,
contaminada
con envidiables dosis
de lorazepam e ibuprofeno.
Y la siento ajena
a este cuerpo maltrecho,
consumido,
asustado
y aterido,
que parece que precisa
otro tipo de combustible
que le proporcione
un poco de calor.
Buscaré entre las dosis
guardadas en secreto
aquella que me lleve
a un paraíso oculto
en el que encuentre tu mano
y donde nunca,
por mucho que lo busques,
exista un horizonte
donde se ponga el sol.
Sálvame de la noche,
que me quitó tu calor.
Ana Centellas. Junio 2018. Derechos registrados.
*Imagen: Pixabay.com (editada)
Sálvame de la noche que me quito tu calor. Magnifico final para un maravilloso poema
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Muchísimas gracias, Pippo. Me alegro mucho de que te haya gustado 🤗🤗🤗
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Bello!!!!
Que tengas una bonita noche, corazón lindo.💕🌹🌹🌹😘😘😘
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Gracias, cielo!!! Feliz sábado! 😍😍😍
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Me sentí identificado con tu Loracepán, jajaja buen tabajo, cielo
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Gracias!! El lorazepam puede salvar vidas 😂😂😂
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¡Simplemente hermoso! Abrazo, buen fin de semana.
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¡Muchísimas gracias, Marta! Feliz domingo 😘😘😘
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