
El tiempo tuvo la culpa
El tiempo borró tu rostro. O fue el viento, no lo sé bien. Lo cierto es que se fue difuminando hasta quedar convertido en un borrón incierto e indefinido en algún confín de mi memoria. Lo mismo le sucedió a tu voz, acunada por la brisa hasta quedar convertida en un simple murmullo, un eco sin más. Ambos evaporados en el tiempo. Al menos, eso me gusta pensar. Me sigo negando a creer que todo ha sido culpa del olvido.
Ana Centellas. Noviembre 2019. Derechos registrados.

*Imagen tomada de la red (editada)
