
Lo que las nubes no logran esconder
A pesar de mantener sus ojos abiertos, solo encontraba una insondable oscuridad en su casa, en su mente, en su vida. A ciegas, tanteando en la penumbra, logró subir al tejado y comprobó, con alivio y alegría, que, a pesar de que todo estuviese encapotado, en su mano estaba hacer que las nubes no le impidiesen ver las estrellas.
Ana Centellas. Diciembre 2019. Derechos registrados.

*Imagen tomada de la red (editada)

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