
Arde
Ardes.
Y con tu fuego te llevas
un pedazo de mi vida,
un trocito de mi alma,
un mordisco de mi ser.
Cegado de incandescencia
se resbala entre los dedos
el tiempo,
mártir yugo de tu ausencia
y esclavo de tu silencio.
Lloro porque te consumes
y el rescoldo ya no abriga,
pasa el frío.
Y entre girones de humo,
como gota en el desierto
yo también
me consumo.
Arde, por favor.
Arde.
Ana Centellas. Noviembre 2020. Derechos registrados.


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