
Tardes de pena y asueto
Hoy la pena recrudece
las largas tardes de asueto,
cierro los ojos y pienso
qué haría con tu recuerdo.
Murió perdido en la arena
de alguna playa lejana,
olvidado en el destierro
al que envié tu mirada.
Ya no recuerdo tus ojos,
ya no recuerdo tu alma.
Ana Centellas. Junio 2018. Derechos registrados.

«Donde hubo fuego, cenizas» aquí se cumple a cabalidad en tus versos. Muy bueno tu poema Anita. Saludos.
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Gracias!! ☺️
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Un placer leerte.
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bello ana
saludos
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