
Reflejos
Odiaba tantas cosas en él que casi su sola presencia se me hacía insoportable. Todos sus defectos parecían amplificarse como si estuvieran bajo una lente convergente que los mostrase en aumento. No así sus virtudes, que parecían querer ocultarse bajo una capa de timidez que las obligase a pasar desapercibidas.
Aun así, permanecía a su lado. De todas formas, yo mismo también me resultaba insoportable. Quizá porque todo lo que veía en él no era más que un fiel reflejo de mí mismo.
Ana Centellas. Marzo 2021. Derechos registrados.


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