

A pesar de mantener sus ojos abiertos, solo encontraba una insondable oscuridad en su casa, en su mente, en su vida. A ciegas, tanteando en la penumbra, logró subir al tejado y comprobó, con alivio y alegría, que, a pesar de que todo estuviese encapotado, en su mano estaba hacer que las nubes no le impidiesen ver las estrellas.
Ana Centellas. Diciembre 2019. Derechos registrados.
*Imagen tomada de la red (editada)
Quisiste de mí una princesa. Me quisiste tierna, delicada, sumisa y paciente. Me quisiste disponible en todo momento, siempre dispuesta para complacerte. Me quisiste femenina, callada, sonriente y discreta. Me quisiste casi etérea, incorpórea, invisible.
Quisiste hacer de mí la princesa de tus sueños, sin darte cuenta de que yo ya lo era, pero de los míos.
Ana Centellas. Diciembre 2019. Derechos registrados.
*Imagen: Disney
Con cada libro que leía se sentía elevar. Poco a poco, fue alcanzando una altura considerable, desde la que podía divisar incluso los confines inexistentes del mundo. A medida que devoraba ejemplares, tanto su cuerpo como su alma parecían flotar en las alturas, ingrávidos, etéreos como si fueran de nube.
Un aciago día, alguien le negó el placer de la lectura. Desde entonces, ha sido incapaz de levantar el vuelo.
Ana Centellas. Diciembre 2019. Derechos registrados.
*Imagen tomada de la red (editada)
Ella era melodía. Era como un pentagrama de notas dibujadas al compás de alguna vetusta romanza. Era ritmo, era armonía, cadencia y canción.
Aunque algunos la consideraran simplemente ruido.
Ana Centellas. Diciembre 2019. Derechos registrados.
*Imagen tomada de la red (editada)
El tiempo borró tu rostro. O fue el viento, no lo sé bien. Lo cierto es que se fue difuminando hasta quedar convertido en un borrón incierto e indefinido en algún confín de mi memoria. Lo mismo le sucedió a tu voz, acunada por la brisa hasta quedar convertida en un simple murmullo, un eco sin más. Ambos evaporados en el tiempo. Al menos, eso me gusta pensar. Me sigo negando a creer que todo ha sido culpa del olvido.
Ana Centellas. Noviembre 2019. Derechos registrados.
*Imagen tomada de la red (editada)
Llega el invierno,
vida sobre la nieve
blanca y sedosa.
Fluye la felpa alba,
hay rumor en el río.
Ana Centellas. Noviembre 2019. Derechos registrados.
*Imagen: Morguefile.com (editada)