Definitivamente, cada cosa tiene su momento. Por dos ocasiones comencé con esta lectura sin que fuera capaz de continuarla. A la tercera va la vencida, me dije. Y sí, ahora sí me pude adentrar en esta historia que, en definitiva, ha resultado más que interesante. Se trata de “Los acordes del diablo”, de Franc Silgado Cañarte. Comenzamos, como siempre, con una pequeña ficha técnica:
FICHA TÉCNICA
Título: Los acordes del diablo
Autor: Franc Silgado Cañarte
Editorial: Autopublicado
Año de publicación: 2016
Presentación: Kindle
Número de páginas: 435 (basado en edición impresa)
ISBN: 1549721429
SINOPSIS
¿Puede una mujer bella, y de apariencia invulnerable, llegar a autodestruirse?
¿Hasta qué punto la falta de amor paternal o la pérdida de alguien que queremos pueden convertirse en nuestra ruina moral y personal?
Adriana es una joven violonchelista de ascendencia polaca que acaba de terminar brillantemente sus estudios de música en Madrid. Pero en ella hay algo con lo que no puede vivir. Es la ansiedad que supone sentir siempre una condena. Su padre, un alcohólico y antiguo compositor de música clásica, la ha responsabilizado siempre de la trágica muerte de su madre al nacer. Su mala relación con él la obliga a abandonar todo por lo que había luchado para convertirse en una estrella de rock, pero de vida efímera. Allí se introduce en un mundo muy distinto, donde inicia un camino que la conduce a la autodestrucción, planeándose incluso el suicidio. Entonces conoce a David, un extraño artista que esconde un misterioso pasado, un pasado que la mantendrá intrigada y con ganas de vivir. Juntos tendrán que encontrar un sentido a sus vidas, donde la alienación y la tragedia es el punto de partida de esta novela sentimental, que conjuga, con un estilo de escritura muy personal, el arte, la historia y el rock.
Una novela emocionante y auténtica que nos atrapará, y nos cuestionará qué necesita el ser humano para ser feliz, ahondando en las emociones de los personajes y sus conflictos internos a través de imágenes alegóricas y una simbología que nace del arte y la filosofía, buscando siempre la acción.
SOBRE EL AUTOR:
Franc Silgado Cañarte nació en Madrid. Cursó estudios superiores de Electricidad Industrial. También estudió el mundo de los robots y la inteligencia artificial, que desde niño ha sido, junto con la escritura, el deporte y la música, lo que siempre le ha fascinado. Trabajó durante más de dieciséis años como jefe de organización, dirigiendo trabajos y proyectos de comunicaciones y eléctricos para grandes empresas, al tiempo que escribía. Después de ese periodo, fue cuando decidió retomar la escritura para terminar su proyecto de envergadura, “Los acordes del diablo”, siendo su primera novela publicada, que en formato eBook ha seducido a muchos lectores de todo el mundo. En ella ha reflejado su lado más humanista y su preocupación por el desarraigo. Es una historia conmovedora y sentimental, con grandes tintes eróticos y existencialistas, inspirada en la música clásica, el rock y el arte.
Como os comentaba, ha sido una novela con la que me ha costado bastante arrancar la lectura. Quizá el comienzo de la misma sea un poco lento, además de iniciarse en un punto intermedio de la historia que narra.
El personaje principal es Adriana, una violonchelista con un precioso pasado con raíces polacas, que se nos presenta como una estrella de rock venida a menos en la que su mejor amiga trata de ayudarla a salir de la espiral de autodestrucción en la que se ve inmersa. Es ella la que la pone en contacto con David, un joven escultor que, desde ese momento, se convierte en una especie de ángel de la guarda para Adriana, de tal forma que la saca de verdaderos apuros. Adriana estaba en punto de su vida en el que contempla el suicidio como la alternativa perfecta a su destrozada vida.
Detrás de David hay todo un trasfondo, una especia de logia perfectamente engrasada, que se ocupa de conseguir que Adriana regrese a su vida de violonchelista y se aleje del mundo de la noche, en el que las drogas y el alcohol mantenían una presencia recurrente.
El padre de Adriana siempre la ha culpado de ser la responsable de la muerte de su madre cuando aquella nació, y la falta del calor y el cariño paternos, aunque forme parte de una familia que su padre forjó con posterioridad en un segundo matrimonio, hacen de Adriana una mujer rebelde, más fuerte de lo que parece y con grandes carencia emocionales.
En la novela se ensalza el valor de la amistad, de la familia y de la ayuda al prójimo. Ese comienzo tan lento da paso a una historia intrigante, con personajes que van dejando ver la riqueza cultural que tienen a medida que avanza la historia y en la que no queda ningún cabo sin atar. Cómo no, el amor también hace acto de presencia.
El pero más grande de la novela, para mí, es que, aun cuando está redactada de una manera impecable, salvo pequeños errores, la puntuación es catastrófica, hasta el punto de tener que releer fragmentos completos para poder entender el sentido de los mismos. Una buena revisión ortotipográfica haría de ella una muy buena novela.
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Recomendado: 80%
Ana Centellas 