El relato del viernes – Baúl de los recuerdos: «Dentro del jardín zen»

Dentro del jardín zen Se encontraba triste y solitario en el centro del pequeño jardín zen. Cada tarde, Josefina salía a cuidarlo, al jardín, que no a él. Rastrillaba con esmero la arena esparcida a su alrededor, creando círculos y semicírculos a su antojo. Era curioso cómo, según su estado de ánimo, el jardín mostrabaSigue leyendo «El relato del viernes – Baúl de los recuerdos: «Dentro del jardín zen»»

El relato del viernes: «Doble vida»

Doble vida Dicen que todo el mundo tiene un doble en alguna parte. Yo conocí al mío por casualidad, en el medio de una multitud arrebatadora que cruzaba un paso de peatones de una gran avenida de Madrid. Es difícil explicar el sentimiento que surge en tu interior cuando te ves venir de frente, caminandoSigue leyendo «El relato del viernes: «Doble vida»»

El relato del viernes: «Hasta que la vida nos separe»

Hasta que la vida nos separe Lucía, vestida únicamente con un exquisito conjunto blanco de ropa interior, se asomaba por la ventana de la habitación. La actividad en el jardín todavía era frenética, a pesar de que faltaban apenas treinta minutos para el comienzo de la ceremonia y muchos de los invitados ya paseaban porSigue leyendo «El relato del viernes: «Hasta que la vida nos separe»»

El relato del viernes: «La magia de Rebeca»

La magia de Rebeca El día que descubrió que tenía poderes, Rebeca debía de tener unos siete u ocho años. Hasta entonces, había vivido como una niña normal que, aunque siempre había creído en la magia y deseado poder hacer cosas extraordinarias, también había sido muy consciente de que esas cosas no pasaban en laSigue leyendo «El relato del viernes: «La magia de Rebeca»»

El relato del viernes: «La pregunta envenenada»

La pregunta envenenada —¿Es usted feliz? La pregunta quedó lanzada al aire como si fuese un dardo envenenado. Casi la pude ver atravesar el escaso espacio que separaba mi exigua butaca del cómodo sillón sobre el que descansaba él. Creo que estuve a punto de hacer el ademán de esquivarla, como si la supuesta saetaSigue leyendo «El relato del viernes: «La pregunta envenenada»»

El relato del viernes: «Ypterin»

Ypterin Los amaneceres en Ypterin no tienen nada que ver con lo que siempre ha estado acostumbrado. Es más, el concepto de tiempo solo se puede cuantificar gracias a los relojes que aún poseen algunos y que deben estar a punto de dejar de funcionar. Ya consideran una auténtica suerte que lo hayan hecho duranteSigue leyendo «El relato del viernes: «Ypterin»»

El relato del viernes: «La predicción»

La predicción Fran cruzó la puerta con cierto temor. Todavía no sabía realmente qué era lo que estaba haciendo en aquella casa, en la que el misticismo se respiraba desde el rellano, pero se había dejado convencer en un momento de debilidad y ahora no había marchas atrás. En unas semanas emprendería un viaje rumboSigue leyendo «El relato del viernes: «La predicción»»

El relato del viernes: «Vivir de verdad»

Vivir de verdad Roberto siempre había sido un niño miedoso. Se puede decir que, desde que nació, todo le había dado miedo. Ya en la cuna, y mucho antes de que pronunciase una palabra con un mínimo de inteligibilidad, no soportaba la oscuridad y necesitaba continuamente de la compañía de alguien. Por no hablar deSigue leyendo «El relato del viernes: «Vivir de verdad»»

El relato del viernes: «Carnaval, te quiero»

Carnaval, te quiero Me enamoré de ti durante un mes de febrero en el que la escarcha no solo cubría los campos durante la alborada, sino que también lo hacía en las áridas labranzas de mi corazón. No quise caer en antiguos estereotipos pasados de moda, así que no dejé que fuese ninguna flecha lanzadaSigue leyendo «El relato del viernes: «Carnaval, te quiero»»

El relato del viernes: «Money, money»

Money, money Una mañana, mi jefe me llamó a su despacho. Fui nervioso, un poco atemorizado, no sabía lo que me iba a encontrar allí. No era normal que me llamase. A mí, al último mono de la empresa que, aunque trabajaba y se esforzaba más que nadie, parecía invisible. Mi inseguridad hizo acto deSigue leyendo «El relato del viernes: «Money, money»»